Uno de cada tres niños en España se cepilla los dientes menos de dos veces al día. Enseñar a los niños a cepillarse los dientes y conseguir que se convierta en un hábito diario es responsabilidad de los padres. Y una condición imprescindible para que nuestros hijos tengan una buena salud bucodental.
Hacia los dos años, cuando el niño ya tiene la mayoría de las piezas dentales, es bueno que aprenda a usar el cepillo de dientes. A los tres años ya empezará a dominar la técnica y podrá empezar a cepillarse él solo.
Técnica de cepillado
CONSEJOS:
- Para despertar su interés, cómprale un cepillo infantil de cerdas suaves que lleve algún muñeco.
- Límpiate los dientes con él para que vea cómo hay que hacerlo. Enséñale a seguir siempre el mismo orden, sin olvidar la parte externa, la interna y la horizontal.
- Conviene que se cepille los dientes siempre en presencia de un adulto. Si no tenéis tiempo para vigilarle bien es preferible un solo cepillado exhaustivo por la noche que dos o tres al día mal hechos.
- Acostumbra al niño a no comer nada después de cepillarse.
- Para empezar, se lo pueden tomar como un juego frente al espejo: consiste en sacar la lengua, abrir mucho la boca y usar el cepillo dentro de ella.
VENTAJAS DE REALIZAR UNA CORRECTA HIGIENE:
- Prevenir la gingivitis mediante la eliminación del sarro acumulado.
- Mejora el aspecto de los dientes y da una sensación saludable y cuidada de la dentadura.
- Es fundamental para prevenir las caries.
- Prevenir la halitosis (mal aliento), uno de los síntomas que más pueden afectar a la vida social del paciente.